Compartir archivos con una Red LAN
Comparte archivos fácilmente entre equipos por LAN
Disponemos de muchas opciones para compartir archivos entre equipos. Podemos hacerlo de forma inalámbrica, con el almacenamiento en la nube por ejemplo, así como de forma alámbrica, a través de unidades de discos duros externos, memorias USB, etc. Sin embargo también podemos compartir archivos entre equipos conectados por LAN a una misma red. Es un proceso sencillo y además es útil cuando en una vivienda tenemos varios ordenadores y queremos pasar archivos de uno a otro. En este artículo vamos a hablar de ello. Vamos a explicar cómo compartir archivos entre equipos conectados por LAN en Windows 10.
Cómo compartir archivos por LAN en Windows
Windows 10 es hoy en día el sistema operativo más utilizado por los usuarios. Esto hace que cuando escribimos un tutorial como este puede servir para muchas personas. En este caso vamos a explicar cómo podemos compartir carpetas y archivos entre dos equipos que están conectados por LAN. Una alternativa a otras opciones a través de las cuales vamos a poder enviar documentos de un equipo a otro. Todo ello podemos lograr de una manera sencilla y sin necesidad de instalar ningún tipo de software adicional.
Lo primero que queremos mencionar es que no necesitaremos instalar ninguna herramienta de terceros. El propio sistema operativo Windows 10 cuenta con funciones propias que permiten compartir archivos por LAN de una manera sencilla y rápida. Simplemente hay que seguir una serie de pasos que vamos a mencionar para tener todo a punto.
Podremos pasar archivos de un equipo a otro en nuestro hogar sin tener que subirlos a la nube o utilizar cualquier otra herramienta. Así ahorramos tiempo y además ganamos en facilidad. La seguridad y privacidad son factores importantes y qué mejor que utilizar los propios equipos que tenemos conectados en nuestra red y prescindir así de aplicaciones de terceros o servicios que puedan ser un peligro.
Habilitar el uso compartido de redes
El punto principal y básico que debemos tener en cuenta es que ambos equipos deben estar conectados a la misma red. No importa si se trata de una red doméstica o estamos en el trabajo. Los dos ordenadores tienen que estar conectados por cable. Lo ideal es tener cables con capacidad Gigabit, ya que de esta forma la velocidad de transferencia de datos será de hasta 1 Gbps. Si usamos un cable de categoría inferior podríamos tener problemas para compartir archivos rápidamente.
*Nota: también podemos configurar nuestros equipos para compartir datos a través de WLAN y prescindir así de cables, pero en este artículo nos vamos a centrar en cómo compartir archivos mediante LAN. Sería una alternativa para los que utilicen la tecnología inalámbrica.
Por tanto, una vez tenemos los dos equipos conectados correctamente por cable Ethernet, como hemos indicado, ya simplemente tendremos que llevar a cabo una serie de configuraciones a nivel de software. Eso sí, debemos asegurarnos también que los cables funcionan correctamente y están en buen estado, principalmente para aprovechar al máximo la velocidad de transferencia.
Después de esto debemos habilitar el uso de redes compartidas en ambos equipos. Para ello en Windows 10 tenemos que ir al Centro de redes y recursos compartidos. Podemos ir a Inicio, entramos en Configuración, Red e Internet y ahí, dentro de Configuración de red avanzada, pinchamos en el apartado de Centro de redes y recursos compartidos.
Dentro de este apartado tenemos que ir a la zona de la izquierda y pinchar en Cambiar configuración de uso compartido avanzado. En el apartado Privado debemos configurarlo como se ve en la imagen de abajo. Hay que activar la detección de redes y el uso compartido de archivos e impresoras, ya que de lo contrario no aparecerían disponibles.
Si nuestra red está configurada como pública tendríamos que hacer exactamente lo mismo pero en el apartado de Invitado o público, que está justo debajo.
Además, en el apartado Todas las redes debemos asegurarnos que está marcada la casilla de Usar el cifrado de 128 bits. En caso contrario, simplemente tendríamos que marcarla.
Configurar la conexión LAN
Una vez hayamos hecho los pasos anteriores, lo siguiente que toca es configurar la conexión LAN. Consiste básicamente en configurar en ambos equipos para que obtengan una IP de forma automática.
Para hacer esto tenemos que ir a Inicio, entramos en Configuración, Red e Internet y una vez aquí entramos nuevamente en Centro de redes y recursos compartidos. Ahora tenemos que pulsar en Cambiar configuración del adaptador. Posteriormente hacemos clic con el botón derecho del ratón encima de la red en la que estamos conectados y en Propiedades.
Tenemos que pinchar en Protocolo de Internet versión 4 (TCP/IPv4) y asegurarnos que está marcada la opción de obtener IP automáticamente. Esto lo tenemos que hacer en ambos equipos. Si no hemos configurado ninguna IP de forma manual, no tendremos que hacer nada ya que estaría marcada la opción que nos interesa.
Compartir archivos
Cuando tengamos hecho todo esto ya podremos compartir archivos. Simplemente tenemos que crear una carpeta donde vamos a almacenar todo lo que queremos compartir. Después hacemos clic derecho en esa carpeta, le damos a “Conceder acceso a” y seleccionamos “Usuarios específicos”. Podemos crear una carpeta en el Escritorio de Windows, por ejemplo, y así tener un acceso rápido a esos archivos que vamos a compartir con otro equipo.
Hay que seleccionar el usuario que nos interesa y le podremos dar permisos de lectura o también de escritura. Esto es interesante si queremos que simplemente tenga acceso al contenido que hay almacenado en esa carpeta o por el contrario también queremos que el otro equipo pueda agregar archivos, borrarlos, modificarlos…
Gracias a esta función podremos pasar fácilmente archivos de un equipo a otro sin necesidad de utilizar unidades intermedias. Simplemente va a ser necesario que ambos equipos se encuentren conectados en la misma red y configurados para ello. Podremos conceder permisos y facilitar así el trabajo en conjunto dentro de una misma red. Podemos hacer uso de aplicaciones de terceros, como sabemos, pero en este caso simplemente vamos a necesitar contar con equipos que tengan Windows 10 instalado.
En definitiva, siguiendo estos pasos podremos compartir archivos fácilmente mediante LAN con otros usuarios en nuestra red. No vamos a necesitar tener nada instalado, ya que el propio Windows 10 permite esto. Podemos usarlo para crear copias de seguridad en uno u otro equipo, ahorrar espacio en disco en algún ordenador o simplemente acceder a archivos que queramos tener almacenados en alguno de esos dispositivos que tenemos conectado a la red.
Por qué compartir archivos y documentos por LAN
Hemos visto qué pasos debemos dar para poder compartir archivos entre equipos conectados por LAN. Es algo muy útil y que podemos realizar de una manera sencilla, como hemos explicado. Ahora vamos a dar una serie de motivos por los que esta posibilidad es realmente útil para los usuarios. Vamos a ver cuáles pueden ser algunos motivos para no optar por otras alternativas.
Mayor velocidad
Uno de los motivos para querer compartir archivos a través de LAN es para lograr una mayor velocidad. Podemos pasar rápidamente documentos de un ordenador a otro que tengamos conectado sin mayores problemas. Es una alternativa muy interesante en este sentido, especialmente cuando vayamos a enviar grandes documentos.
Si vamos a utilizar la nube, por ejemplo, en ocasiones tendremos problemas con la velocidad. No ocurrirá esto con los archivos intercambiados a través de LAN. Es un punto a favor si utilizamos esta alternativa.
Mejorar la seguridad
Por supuesto la seguridad también es un factor muy importante y que debe estar presente en todo momento. Son muchos los problemas que podemos tener al utilizar la nube o cualquier servicio en el que tengamos que iniciar sesión y dar nuestros datos. Podríamos ser víctimas de una filtración de información, malware, etc.
En cambio al pasar archivo mediante LAN, esa red es nuestra. Va a ser algo fiable, donde es más complicado que pueda haber intermediarios maliciosos que lleguen a acceder a los documentos que estamos enviando o recibiendo entre equipos.
Poder crear copias de seguridad
Una de las opciones más interesantes que podemos tener para evitar ataques cibernéticos es crear copias de seguridad. Es muy importante por ejemplo para evitar que nuestros archivos se pierdan debido a un ataque ransomware. Esto hace que debamos aplicar esta opción a nuestros equipos y cualquier sistema que utilicemos en el día a día.
Podemos crear fácilmente copias de seguridad a través de LAN al intercambiar información entre equipos. Muy útil una vez más para evitar problemas y complicaciones que puedan afectarnos en el día a día.
Liberar espacio
Por supuesto también vamos a poder compartir archivos por LAN para liberar espacio. Es un hecho que nuestros equipos tienen una capacidad de almacenamiento limitada y que en ocasiones se queda corta para lo que necesitamos. Esto hace que debamos buscar alternativas para liberar esa ocupación y no perder datos.
De esta forma vamos a poder pasar fácilmente de un ordenador a otro cualquier carpeta donde guardemos archivos de todo tipo. Una manera segura y rápida, como hemos visto, de liberar espacio disponible que puede ser necesario para instalar aplicaciones o descargar otros archivos.
Por tanto, estas son algunas cuestiones interesantes a tener en cuenta cuando vayamos a enviar archivos por LAN. Hemos visto que es una alternativa muy útil y que nos ayuda en determinadas circunstancias a gestionar nuestro almacenamiento en red.
Desventajas de compartir archivos
El hecho de compartir archivos en una red que a priori es privada y donde únicamente tendrán acceso las personas o grupos de usuarios que nosotros designemos, no nos deja exentos de tener algunos contratiempos o de incluso correr algunos riesgos, ya que dependiendo de cada usuario las posibilidades de que tengamos problemas con nuestros archivos compartidos puede aumentar o disminuir, casi siempre dependiendo de la experiencia que tenga cada usuario, a continuación os mencionamos algunas desventajas o inconvenientes que debemos tener presentes al momento de decidir compartir nuestros archivos:
- Posibles problemas de plagio/datos de propiedad exclusiva, esto quiere decir que si un empleado o algún familiar, dependiendo del ámbito en el que nos encontremos, toma los pensamientos, las ideas, etc., o los datos de propiedad exclusiva de otro empleado o familiar y los utiliza o los vende, está infringiendo la ley. Sin embargo, atraparlos puede ser difícil si no tiene una aplicación para compartir archivos y monitorear la piratería.
- Puede requerir velocidades de red/ancho de banda suficientes, el intercambio de archivos requiere velocidades suficientes para que se pueda acceder a los datos de forma rápida y sencilla. Si carecemos de la velocidad necesaria, acceder a los archivos puede ser muy tedioso.
- Mayor riesgo de que los archivos se compartan públicamente, cuando se comparten archivos, existe un mayor riesgo de que un cualquier persona o un pirata informático externo intente compartir datos de la empresa en un foro público en línea.
- Mayor riesgo de que los archivos se infecten, existe un mayor riesgo de malware, ransomware y virus de infectar archivos compartidos. Por ejemplo, el virus está en una estación de trabajo utilizada para acceder a los archivos y se carga en su servidor o en la otra estación de trabajo donde se encuentran los archivos.
Beneficios para las empresas
Como has podido ver, compartir archivos en LAN puede ser una gran ventaja. Y esto ocurre igual para las empresas, las cuales se pueden encontrar con numerosos beneficios a la hora de realizar sus actividades cotidianas. Con posibilidades de que este campo afecte a otros diferentes dentro de la organización. Como pueden ser el económico y el productivo.
- Mejora de la colaboración: Compartir archivos en LAN permite a todos los trabajadores con acceso, a colaborar de una forma mucho más efectiva en los proyectos y tareas internas. A estos archivos, se puede acceder de una forma sencilla, y de forma simultánea por varios usuarios al mismo tiempo. Facilitando mucho la colaboración y la eficiencia en cuanto al trabajo en equipo.
- Ahorro de tiempo y dinero: Esto es algo que nos puede ayudar a reducir los costes que tiene la empresa en lo que se refiere a la transferencia de datos. En lugar de realizar envíos de archivos por correo electrónico, o por algún dispositivo externo o incluso en la nube, se comparten en LAN directamente. Lo cual ahorra tiempo, y como consecuencia, dinero y recursos.
- Mayor seguridad: Al compartir los archivos en red interna LAN, se pueden asegurar de una forma más efectiva, o incluso hacerlo con medios externos. En estos casos, la información se mantiene dentro de la empresa, y no se llega a exponer a posibles amenazas que puede surgir en el exterior. Tales como virus o malwares. Por otro lado, estas redes se pueden proteger con contraseñas, o controles de acceso mediante permisos. Garantizando nuevas capas de seguridad en todo el proceso de acceso al contenido.
- Mejor eficiencia y productividad: Sin lugar a dudas este tipo de sistemas ayuda mucho a la eficiencia, y a la productividad que se mantiene dentro de la empresa. El acceso a los archivos en mucho más sencillo de administrar, para que se puedan compartir de forma rápida y sencilla. Esto permite tener un acceso a ellos mucho más rápido.
- Mejor gestión de datos: La administración de los datos en este caso se ve beneficiada. Todos los archivos se pueden organizar y almacenar de forma centralizada, facilitando así la gestión de todo el sistema.
En resumen, compartir el contenido interno en LAN, puede ayudar de muchas formas diferentes a cualquier sistema donde se implemente. El tiempo, dinero, seguridad, eficiencia y productividad, son los principales campos en los cuales veremos reflejados todos estos avances. Por lo cual, es una práctica muy recomendada para cualquiera.
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